Minas de el Antolín

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Las minas de "El Antolín" fueron una antigua explotación minera en la zona hullera de la Cuenca Minera del Guadiato, próxima a la población de Peñarroya-Pueblonuevo Cuando la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, S.M.M.P., adquirió las explotaciones de la zona de Peñarroya, las minas del grupo de La Terrible presentaban ya síntomas de agotamiento, por lo que hacia 1904 comenzaron los trabajos para abrir una nueva explotación en el paraje conocido históricamente como Antolín, nombre que recibiría el nuevo pozo. Desde el Pozo Antolín se proyectó explotar las concesiones de El Herrero 1 y 2, Las Muchachas y el Gitano A y B y, además, se atendería la explotación del grupo de La Terrible. Para ello se construirían enormes galerías, de dimensiones hasta entonces desconocidas, que comunicarían con las explotaciones de La Ana, Santa Elisa y La Montera y canalizarían la producción y tráfico de materiales y personas. La apertura del Pozo Antolín significó un cambio importante en la tecnología utilizada hasta entonces, pues por primera vez se instaló una máquina de extracción movida por un motor eléctrico, en lugar de la maquinaria de vapor comunmente utilizada. Su castillete tenía 28 m. de altura y era visible casi desde cualquier parte de la población. Sus poleas de 5 m. de diámetro y su cable de 52 mm. sostenían dos jaulas de dos pisos con capacidad para cuatro vagones de 500 Kg. en cada piso. El embarque y desembarque estaban automatizados y se dotó de los más modernos sistemas de seguridad como frenos eléctricos, manuales y de aire comprimido. Esta modernización alcanzaría posteriormente al grupo de La Terrible. El Antolín supuso el cenit de la minería en esta cuenca, tanto por su producción como por la tecnología empleada a raiz de su puesta en servicio. En él se dió empleo a miles de trabajadores influyendo notablemente en la vida cotidiana de Peñarroya-Pueblonuevo, ya que casi todos sus habitantes estuvieron relacionados de algún modo con esta explotación. En sus instalaciones se centralizaron los servicios administrativos y técnicos de todas las explotaciones cercanas. En mayo del año 1936, se produjo una sonada huelga por parte de los mineros de la explotación, llegando a ser secuestrados dos ingenieros franceses por parte de estos. Para mantener la producción a medida que las capas de mineral se iban agotando el pozo se profundizó en varias ocasiones, superando los 500 m. de profundidad en el momento de su cierre, que se produjo el 2 de mayo de 1955. Algunos años después el castillete fue desguazado y el gigantesco cono de su escombrera fue vendido en los años setenta a una empresa para que, con modernas técnicas de lavado, recuperara el carbón que pudiese quedar en él.

Huelga de las minas de "el Antolín"

La Huelga de las minas de "El Antolín" fue una sonada huelga que se produjo en Peñarroya-Pueblonuevo en las Minas de "el Antolín" en mayo de 1936.

A mitad de mayo de 1936, los obreros ralentizan el ritmo de trabajo en la mina en protesta por su condiciones laborales, solicitando un aumento del jornal diario. Envíado por el gobernador civil, el inspector de Trabajo Gavilán, intermedia en el conflicto consiguiendo en primera instancia que la produccion se normalizara. Además, se acuerda solicitar al ministro de Trabajo la creación de un jurado mixto circunstancial para estudiar las propuestas obreras. [1]

El viernes 16 de mayo, el relevo de 450 mineros, capataces y 5 ingenieros (2 franceses y 3 españoles) provoca que los mineros retengan a los ingenieros impidiéndole su salida, así como a un dirigente de la UGT contrario a la actitud de algunos de los mineros. Su propuesta es retenerlos hasta que las condiciones laborales planteadas sean aceptadas. A raíz de esto, el director de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya se pone en contacto con la Embajada en Francia para darle a conocer la situación. Por su parte, la dirección General de Seguridad envía de Sevilla a Córdoba una sección de bombarderos para emplear todos los medios a su alcance.

Finalmente, los obreros deponen su actitud comprometiéndose de nuevo a que fuera un Jurado mixto el que pudiera solventar las cuestiones planteadas.

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Antonio Rodríguez de León y López de Heredia, periodista, gobernador civil, crítico literario, traductor, poeta y prosista nació en Villanueva del Duque (Córdoba), en 1896 y fallece el 30 de diciembre de 1965.

Casó con María Díaz de cuyo matrimonio nacieron 3 hijos: Ana María, María de las Nieves y Antonio 

La lucha contra el paro

Mediador en numerosos conflictos sociales, exigió a los propietarios que dieran trabajo a los jornaleros, y a estos que respetaran la propiedad privada tal y como reflejaban las notas diarias que el Gobierno Civil emitía y que eran publicados diariamente por parte de periódicos locales tales como Diario de Córdoba o La Voz.

En estos tiempos destacan su papel en la resolución de las huelgas y encierros en la cuenca minera de Peñarroya, en especial con la huelga en las minas de "el Antolín" en mayo del año 1936. Se volcó también en solucionar los problemas de su pueblo natal y de los mineros del entorno ante la terrible crisis provocada por el cierre de las minas.

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Valentín González González nació en el pueblo pacense de Malcocinado en 1904. Fue bautizado Carmelo Manuel, aunque fue registrado en el padrón como Valentín. Sus padres eran primos Valentín González "el Campesino" hermanos. El padre, minero-jornalero agrícola anarquista, emigró a Peñarroya- y con él toda la familia- cuando Valentín apenas tenía seis o siete años. No fue a la escuela, recibiendo toda su educación en el campo, y sobre todo, en las minas del Guadiato. En el ambiente revolucionario de la entonces primera ciudad minera e industrial de la provincia, comenzó a trabajar esporádicamente en las minas y sobre todo, por su escasa edad, a repartir propaganda libertaria entre los mineros y obreros fabriles (su padre fue denunciado por este motivo en múltiples ocasiones). Apenas siendo un quinceañero, comenzó a participar en huelgas y sabotajes. También, durante mucho tiempo, se le atribuyó la voladura de un puesto de la Guardia Civil en la cuenca minera, atentado en el que murieron cuatro guardias civiles. Llamado a filas para hacer el servicio militar, tras un breve periodo en filas, en Sevilla, fue prófugo y desertor-como castigo fue enviado a Larache, en el Marruecos Español- al menos un par de veces. Gracias a una amnistía se libró de la pena de muerte. Había trabajado, más que en el campo -pese a su apodo-, en la minería y como arriero en las comarcas limítrofes entre Badajoz, Córdoba y sevilla. Hacia 1930 deja la CNT e ingresa en el PCE. Entonces emigra a Madrid, en donde se emplea como albañil por cuenta propia al frente de una pequeña cuadrilla. Ya entonces se convierte en todo un personaje para los militantes del aún pequeño partido, que mostrará su capacidad de organización, ya dentro de la Segunda República, cuando se produzca la revolución de octubre de Asturias contra el gobierno radical-cedista (republicano de derechas). "El Campesino" intentó la revolución en Madrid y fue detenido y preso durante un año largo, hasta el triunfo del Frente Popular.
BLANCO FERNÁNDEZ, Eduardo
Diputado por Córdoba
Gijón (Asturias)

Gijón (Asturias) 13.X.1897 – Madrid 3.VII.1997
Minero. Comenzó a trabajar como picador en una mina de carbón en Mieres. En 1926, al quedarse sin trabajo, se trasladó a las minas de plomo de Linares (Jaén) y al ser de nuevo despedido fue a Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) donde llegó en octubre de 1926 para establecerse definitivamente. Ingresó en las Juventudes Socialistas en 1914 y en el PSOE en 1920. Fue Secretario General del Sindicato Minero (UGT) de Peñarroya desde poco después de su llegada hasta la guerra civil y director de El Ideal, periódico socialista de la zona minera. Asistió al Congreso Extraordinario de la UGT en 1927 como delegado del Sindicato Minero de Peñarroya. Al salir de la cárcel, tras los sucesos de diciembre de 1930, fue elegido Presidente de la AS de Pueblonuevo del Terrible, a la que representó junto a la AS de El Porvenir de la Industria (Córdoba) en el Congreso Extraordinario del PSOE en 1931. En abril de 1931 resultó elegido concejal del ayuntamiento de Peñarroya. Perteneció al sector de la izquierda del PSOE. Formó parte del Comité Revolucionario de Peñarroya en octubre de 1934 por lo que estuvo en prisión hasta 1936. Ese año volvió a ejercer como concejal y fue elegido diputado por Córdoba en las elecciones de febrero, formando parte de las Comisiones de Hacienda; Marina (suplente); Agricultura (suplente) y Presupuestos (suplente). La sublevación militar de julio de 1936 le sorprendió en Peñarroya, donde se encontraba para asistir al VI Congreso de la Federación Regional de Sindicatos, integrándose de inmediato en el Comité de Defensa de la República. A finales de julio, durante el asedio minero en Hinojosa del Duque (Córdoba) se le dio por muerto. Desde el 19 de noviembre de 1936 hasta el 18 de julio de 1937 fue Gobernador Civil de Córdoba con sede en Villanueva de Córdoba. Al finalizar la guerra fue detenido en Ciudad Real. Trasladado a Córdoba en 1940 fue condenado a muerte conmutándosele la pena por la de treinta años de reclusión. Tras sucesivos indultos salió del penal de Burgos en la navidad de 1945, trasladándose a Madrid donde residía su familia. Desde esa fecha hasta su jubilación trabajó como administrador de obras aunque, abusando de su situación de perseguido político, le pagaban el sueldo de un peón. Falleció en Madrid el 3 de julio de 1997 próximo a cumplir los cien años.

Fotografía: A. MARTÍN NÁJERA. El Grupo…, il. 203

Fuentes: PSOE. Congreso Extraordinario 1931; Dirigentes de UGT (FPI); F. LARGO CABALLERO. Obras Completas. V. 8, p. 3.062; J. LÓPEZ MOHEDANO. Eduardo Blanco; A. MARTÍN NÁJERA. El Grupo…, pp. 1.314 y 1.315; Familia Blanco

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