la Mina de Fuente de Arco

El decaimiento de la actividad minera parece ser la tónica durante la segunda década del siglo XX. Aunque con un pequeño repunte en 1912, con 11.686 Tn de mineral extraído, la producción del grupo de irá disminuyendo paulatinamente en los próximos años. de 1913 comenta la existencia de "la pequeña explotación del grupo de , en Fuente del Arco, que lleva una vida lánguida, y sólo continúa con el fin de amortizar, en lo posible, el capital empleado en su línea aérea de transporte (...). Las minas de pueden considerarse como agotadas, sin haber dado producto". En estos años, de Minas e Industrias entró en negociaciones con otras concesiones próximas para la utilización conjunta del cable aéreo. En 1914 estalla y todo el sector va a verse afectado durante los próximos años. En un primer momento la vigorosa demanda generada posibilitó que la mayoría de las fábricas funcionaran a pleno rendimiento. En 1916 Metalúrgica de Peñarroya escaló en España la cota más alta de producción, con un volumen de 152.000 toneladas de plomo dulce. Pero la producción se resintió seriamente al término del conflicto. Aparte de la caída vertical del consumo, la súbita irrupción de las reservas estratégicas que las potencias acumularan en los años de guerra desquició por completo el mercado mundial de los metales. De las 118.000 Tn de producción en Peñarroya en 1914, se pasa a 68.000 Tn en 1919. La depresión del comercio internacional de los metales persistió hasta en 1922, cerrando establecimientos metalúrgicos y explotaciones mineras.                   En Badajoz, la situación produce el progresivo cierre de las explotaciones. En 1915 han parado su actividad todas las minas de hierro de la provincia excepto , que sigue teniendo su producción asegurada en la fundición de Peñarroya. El número de trabajadores este último año en es de 78 obreros y el consumo de explosivos es de 4000 k de dinamita por año.

                       A los efectos del fin del conflicto bélico se van a sumar la conflictividad social que caracteriza el período 1917-1921 en España. Los resúmenes de de y Metalúrgica de Peñarroya de 1921 y de general de dicha empresa (París, 1922) publicados por , Metalúrgica y de Ingeniería dan cuenta de las dificultades por las que atraviesa la empresa francesa. de 1920 señala la acumulación de stocks, los aumentos del precio de la mano de obra, los costos que resultan de la aplicación de la ley española sobre retiros obreros y los malos resultados del ejercicio. La huelga prolongada que afectó a las regiones de Peñarroya y Puertollano ("la agitación obrera ha sido sumamente viva", comenta ) paraliza temporalmente la producción de las fundiciones, afectando a todo el sector dependiente de este gran centro industrial. En 1921 una huelga volverá a paralizar la fundición de Peñarroya desde el mes de Febrero hasta el 10 de Mayo, tras el intento de la empresa de reducir los salarios. Se cierran varias minas propiedad de Peñarroya, sufriendo todos los establecimientos de la empresa "los efectos de la crisis mundial que se ha traducido por perturbaciones obreras, desorganización de los medios de transporte, disminución de las ventas y por la baja de valor de sus diversas producciones". 

                       En este contexto y sin que podamos asegurar que los acontecimientos anteriores sean el motivo, la paralización de los trabajos en , subsidiaria de Peñarroya, tiene lugar en 1921, con una producción de 2054 Tn de mineral de hierro. Finaliza así la explotación de la única mina de hierro de Badajoz en los períodos 1900-1906 y 1915-1921, tras haber extraído, aproximadamente, 270.000 Tn de mineral y dejando, una espectacular trinchera de de longitud, de ancho y de profundidad media.

                       Volviendo a la situación de la minería, la paralización de los trabajos fue masiva. En 1922, el Jefe de Minas de la provincia de Badajoz abre de España referida a ésta provincia con un párrafo que no disimula la pésima situación del sector: "Con ánimo deprimido damos comienzo a la redacción de esta Memoria para de 1922, pues no podemos hablar más que del decaimiento a que ha llegado la minería de la provincia, la cual ha alcanzado, quizá, el grado máximo de empobrecimiento que pueda tener esta industria". Entre 1918 y 1921 el material era aprovechado para el funcionamiento de de El Pedroso (Cordoba), dónde los minerales de eran necesarios para proceder a las mezclas oportunas, pero el elevado coste del transporte obligo a paralizar dicha instalación y en consecuencia la explotación de la mina . Durante mucho tiempo y sobre todo durante su perio de explotación, se tuvo la creencia de que los minerales procedentes de estos yacimientos, tenían un alto contenido en plata, si bien este dato nunca fue constatado, ya que la posible documentación al respecto desapareció een el incendio de los archivos de ocurrido en el año 1920.       En 1925, pasados los efectos del conflicto bélico, se observa cierto movimiento en las minas de hierro de Jeréz de los Caballeros, propiedad de , donde se empiezan a revisar y reponer lo elementos de laboreo abandonados en 1914. La producción de hierro de esta mina, 44.008 Tn en 1930, continuará hasta finales de la década.

                       Pero las minas de hierro de no volverán a explotarse. El 21 de abril de 1936 se otorga una concesión de investigación en el paraje de a Eduardo Castillo Blanco, de Sevilla, sobre (casi con seguridad en la antigua mina "Ya te lo decía"). Unos meses más tarde estalla Española y el cable aéreo es desmontado y vendido ese mismo año por las tropas del General Franco a su paso por Extremadura.

                      

 

Guardar en Favoriting