Un Estudio Cataloga las Edificaciones Relacionadas Con el Desarrollo Minero e Industrial

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[ Texto Francisco J.Aute y María Isabel Payer ] 28 | sierraAlbarrana115
Todas las ciudades, todos los pueblos y casi cada aldea tienen un patrimonio que merece ser protegido y conservado. Para poder hacerlo, cualquier bien cultural debe primero ser conocido y reconocido como tal, lo que no ocurre con demasiada frecuencia: importantes bienes se pierden por su falta de reconocimiento y por no gozar de la protección legal que evitaría su desaparición. Esto es lo que sucede en Peñarroya-Pueblonuevo, donde la población y las administraciones locales han vivido de espaldas a un muy importante patrimonio histórico-industrial, ahora casi desaparecido, que por su inmediatez y cercanía en el tiempo, no ha sido reconocido a tiempo como el primer y principal acervo cultural de la ciudad. ◗ Un estudio cataloga las edificaciones relacionadas con el desarrollo minero e industrial de la cuenca de Peñarroya Defensa del patrimonio histórico e industrial de Peñarroya-Pueblonuevo T ras el descubrimiento del carbón de la cuenca del Guadiato en 1788, en Peñarroya-Pueblonuevo se desarrollaron importantes industrias en torno a las explotaciones de este mineral y el tratamiento y producción del plomo, así como numerosas factorías subsidiarias o auxiliares de aquellas, como fábricas de papel y tejidos, ácido sulfúrico, productos para la agricultura, centrales térmicas o grandes talleres mecánicos, todo propiedad de la multinacional de capital francés Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya, que concentró a casi todas estas industrias en un gran espacio cerrado que se conoce como Cerco Industrial de Pe- ñarroya. Los ferrocarriles, indisociables de la minería y la industria, fueron el eje sobre el que primeramente gravitó la prosperidad de Peñarroya-Pueblonuevo desde su llegada a la cuenca 1868. A lo largo de casi ocho décadas, aproximadamente entre 1870 y 1945, el Cerco Industrial de Peñarroya tuvo una época de crecimiento y desarrollo que generó una importante riqueza arquitectónica, industrial y tecnológica de indudable interés patrimonial, tanto por sus valores intrínsecos como por sus valores históricos en relación con la ciudad y con el desarrollo industrial y minero andaluz a lo largo de los últimos doscientos años. Sin embargo, a partir de la mitad del pasado siglo todas las industrias de Peñarroya-Pueblonuevo, salvo algunas minas, fueron cerrando en el lapso de una treintena escasa de años, quedando en desuso sus instalaciones e inmuebles. Tras la retirada de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya hace unos cuarenta años, la totalidad del Cerco Industrial, pasó a ser propiedad de una empresa de recuperación de chatarras. Desde entonces, dicha empresa ha procedido al levantamiento y achatarramiento de todas las instalaciones e infraestructuras, así como a la demolición sistemática de todos aquellos inmuebles de donde se pudiesen recuperar elementos con algún valor económico. Estas acciones, que han supuesto una pérdida irreparable para el patrimonio de Peñarroya-Pueblonuevo, sólo han sido posibles al no estar dichos bienes amparados por ninguna figura legal y ni siquiera estar reconocidos como tal patrimonio. Pese a la indudable valía de estos bienes culturales y pese a las numerosas voces de alarma se escucharon desde la constitución del primer ayuntamiento democrático, las sucesivas administraciones locales no han tenido, por decirlo de alguna manera, una política decidida en relación con la conservación de este patrimonio y sólo recientemente se han llevado a cabo algunas actuaciones como la recuperación de parte de las naves de la antigua fá- brica de tejidos que, aunque carente de todo rigor historicista, han conseguido al menos la conservación de sus estructuras metálicas. De igual manera, y a través de sucesivas escuelas-taller, se está recuperando el notable edificio que la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya levantó en 1919 como almacén central de sus instalaciones. Finalmente, como no podía ser de otro modo, tanto la población de Peñarroya-Pueblonuevo como sus autoridades tomaron conciencia de la importancia del patrimonio que se estaba perdiendo o degradando. A petición del Ayuntamiento y otras instituciones, la Junta de Andalucía, a través de la Delegación en Córdoba de la Consejería de Cultura, ha iniciado un expediente de protección bajo el epígrafe Lugares Vinculados al Patrimonio Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo. Evidentemente, el primer paso era conocer y catalogar los elementos que conforman dicho patrimonio para, dado su origen industrial y minero, “otorgarles una valoración adecuada como bienes integrantes del patrimonio cultural y con interés histórico, arquitectónico-artístico, tecnológico, geológico y etnoló- gico”. Este trabajo ha sido encomendado las personas que suscriben este artículo: Francisco J. Aute, como experto conocedor de la historia minera e industrial de la cuenca del Guadiato, y a María Isabel Payer Ibáñez, como arquitecta conocedora de la tipología arquitectónica del Cerco Industrial de Pe- ñarroya al haber sido éste el objeto de su tesis de fin de carrera. Desde un principio los responsables de este trabajo fuimos conscientes de su gran envergadura, puesto que solamente en el Cerco Industrial podíamos encontrar más de un centenar de inmuebles susceptibles de ser catalogados, habiendo además que contar con la más absoluta falta de documentación que nos pudiese ayudar en el conocimiento del origen, usos y funciones de cada elemento objeto de nuestro estudio. Por tanto, y de acuerdo con la Delegación de Cultura, se decidió dividir este trabajo de catalogación en tres fases: la primera de ellas abarcó al conjunto de edificios e instalaciones que integran el Cerco Industrial; la segun da recogió la totalidad de las edificaciones e instalaciones ferroviarias tanto en desuso como en activo, y una tercera, actualmente en desarrollo, que estudia el peculiar urbanismo llevado a cabo en Peñarroya-Pueblonuevo. Siguiendo las normas y procedimientos de la Junta de Andalucía para estos estudios, en cada una de las tres fases hemos elaborado una “memoria general que consiste básicamente en la contextualización sociohistórica, importancia tecnológica y en el análisis arquitectó- nico de las edificaciones vinculadas al Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo” y un fichero con una ficha individualizada “para cada uno de los bienes presentados (...) así como de aquellos otros elementos que el equipo redactor estima que están relacionados con el desarrollo minero e industrial de la cuenca minera de Peñarroya”. La fase primera, la que se refiere al Cerco Industrial, resultó ser verdaderamente compleja pues, además del gran número de inmuebles a catalogar, la gran variedad de éstos, de sus tipologías arquitectónicas y de sus muy dispares usos industriales y dataciones, la carencia de documentación hizo que para cada uno de los bienes seleccionados por mutuo acuerdo entre los redactores —más de ochenta— se precisase de una labor casi detectivesca. Todo ello para, partiendo de casi nada, poco más que una denominación en algunos planos de 1925 y algunos testimonios orales en general poco significativos, poder establecer tanto la función industrial para la que fue levantado el inmueble como el detalle de los procesos industriales que allí se seguían. Con todo, no dejó de ser una actividad interesante que, además, nos deparó algunas sorpresas notables, como por ejemplo la de poder identificar, en el espacio que era conocido como la Fábrica de Briquetas, tres edificios pertenecientes a las primitivas instalaciones de la mina Terrible, primera en ser explotada a gran escala por su riqueza, y que originó los asentamientos de trabajadores que darían lugar a lo que fue la población de Pueblonuevo del Terrible. Lamentablemente, por la incuria y abandono en que está sumido el Cerco Industrial, el más significativo de estos tres edificios ha sufrido hace pocos meses un importante hundimiento que, de no remediarlo, hará que se pierda definitivamente pese a que estas instalaciones son, con mucho, las más antiguos e importantes históricamente del patrimonio de la ciudad. En una segunda fase hemos abordado el variado y numeroso patrimonio ferroviario que aún se conserva dentro del término municipal de Peñarroya-Pueblonuevo. Tres fueron las compañías ferroviarias que tendieron sus raíles por sierraAlbarrana115 | 29 estas tierras, y de todas ellas quedan abundantes testimonios materiales que precisan urgentemente ser protegidos y conservados. Tres estaciones, cocheras, muelles, tinglados, oficinas y multitud de casillas de camineros y guardabarreras conforman un patrimonio singular cada día más amenazado y que necesita urgentemente una decidida protección. Dentro de la tercera fase, aún en ejecución, estamos contemplando el conjunto del urbanismo de Peñarroya-Pueblonuevo. Urbanismo singular y, posiblemente, sin paragón en su momento histórico en Andalucía. La localidad es el resultado de una conurbación entre las villas de Pueblonuevo del Terrible y Peñarroya que se fusionaron en 1927. En ella contrasta el irregular y bastante caótico crecimiento de Peñarroya, como corresponde a una primitiva aldea de su entorno, con el desarrollo armónico de Pueblonuevo, donde sus calles tiradas a escuadra evidencian claramente la existencia de un proceso director lúcido y cartesiano. Como en el Cerco Industrial, en el urbanismo de la ciudad podemos estudiar los procesos evolutivos que en el siglo XX se dieron en Occidente, como por ejemplo, la aparición de elementos historicistas en su arquitectura, o la funcionalidad, casi experimental a veces, de ciertos edificios públicos, donde la introducción de elementos como el hormigón armado, con resultados variopintos, se difundió muchas décadas antes que en el resto de la comunidad. Dentro del distrito de Pueblonuevo nos encontramos además con el interesantísimo Barrio Francés, es decir el conjunto de viviendas que las varias compañías francesas que en Peñarroya se sucedieron levantaron para sus altos cargos y que, ahora, a consecuencia de la negligencia de las autoridades, ya podemos considerar como completamente desaparecido con el menoscabo que ello supone para el patrimonio de la ciudad. Después de cuatro años de investigaciones, muy largos trabajos de campo y muchas, muchísimas horas de trabajo y de reflexión, nosotros los autores, María Isabel Payer y Francisco J. Aute, nos consideramos particularmente pesimistas en cuanto al futuro del patrimonio histórico e industrial de la ciudad de Peñarroya-Pueblonuevo. Si bien ya comienza a surgir una clara conciencia de la valía de este patrimonio y mientras la Junta de Andalucía prepara su declaración como bien de interés cultural, a nivel local aún no se dispone de medidas efectivas que protejan, conserven y defiendan este patrimonio que hoy, día por día, está siendo desvalijado con total impunidad. Para muestra un botón: muy recientemente hemos visto cómo uno de los bienes que estábamos catalogando como “de muy especial importancia”, un castillete minero de mampostería, seguramente el más antiguo de la zona y el único que había sobrevivido, ha sido arrasado por estar dentro del perímetro donde se ha instalado una granja solar. Mucho nos tememos que estemos llegando tarde a todo.
 de enero de 2011 | Infoguadiato

Concluye la reparación de la cubierta del Almacén Central

LA EMPRESA ENCARGADA DE REALIZAR LAS OBRAS HA SIDO CONSTRUCCIONES ROS ZAPATA

Almacén Central 
Almacén Central
Ya están terminadas las obras de rehabilitación de la cubierta del Almacén Central con lo que se finaliza una etapa más dentro de las aspiración que tiene el Ayuntamiento de Peñarroya Pueblonuevo de restaurar todo este edificio
Dentro de las mejoras de esta obra se había contemplado el aglomerado de la parcela que ocupa la zona del almacén central que se ha restituido, y que se hará justo cuando se eche el asfalto en el Antolín, ya que al ser la misma empresa la que está realizando las dos actuaciones las va a realizar a la vez, por lo que se quedará totalmente expedito y limpio.
La empresa encargada de realizar las obras ha sido Construcciones Ros Zapata. Esta obra ha sido financiada con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEESL) puesto en marcha por el gobierno central para la puesta en marcha de obra pública que genere empleo en los municipios españoles.
Esta actuación ha tenido un presupuesto de 459.645,70 euros, el plazo de ejecución ha sido de cinco meses, rebajando el plazo que se establecía en los pliegos (eran 7 meses), y la creación de empleo ha sido de 15 personas.
la alcaldesa de Peñarroya-Pueblonuevo, Luisa Ruiz (PSOE) ha manifestado que “conseguiremos recuperar un edificio emblemático del patrimonio arquitectónico industrial de nuestro municipio, a la vez que nos dotamos de un espacio adecuado para la celebración de eventos sin depender de la climatología”.
Almacén Central a la multinacional Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya (S.M.M.P).
Fue construida con unas dimensiones gigantescas hacia 1910, pues sobrepasa los 14.000 m2, y en ella se observa claramente el diseño de Eiffel con sus pilares y estructuras metálicas enormes, no soldadas sino roblonadas.
A la entrada nos llaman la atención los tacos de madera del piso y la doble vía del ferrocarril que avanzan hacia los muelles de carga y descarga del interior, dada que la empresa centralizaba desde allí las existencias de todo tipo de mercancías.
Destaca por su luminosidad natural conseguida por el planteamiento de la cubierta de dientes de sierra, donde la parte vertical, orientada a Levante está acristalada y la horizontal de teja plana sevillana está sujeta y clavada sobre parecillos de madera.
Hoy día, gracias a los trabajos desarrollados en este edificio por diferentes escuelas taller se está recuperando poco a poco esta joya arquitectónica, referente de nuestro pasado glorioso. Este lugar se ha convertido en un centro en el cual se desarrollan distintas exposiciones, ferias y eventos a lo largo de todo el año.
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